domingo, 8 de marzo de 2009

Experiencia única

Señores una de las experiencias más gratificantes de mi vida ha terminado, la I Caravana Solidaria de la Asociación Calopteryx, pero tengo que agradecer a todos los que nos habeis ayudado a poder realizarla con vuestra ropa o juguetes, los que nos habeis apoyado moralmente, a los que nos habeis dado contactos (gracias Angelito) y los que me habeis aguantado en mis días de agobio (y paranoias). También a la Autoescuela el Torcal, a Foto Jaén, a Clínica Gálvez, a CCOO y a Decathlon.

Antes de montarme en el barco de ida mi cabeza ya funcionaba a 2000rpm (como casi siempre jajajaja) para ver como poder hacer esto más a menudo y con más gente, porque tenía la impresión de que este viaje iba a salir genial, y tengo que deciros que genial es un adjetivo minúsculo para la realidad de esta experiencia. Ver como vive esa gente y sus valores te cambia la forma de ver las cosas para siempre.

El primer contacto que teníamos era la Asociación Hassilabiad (gracias Fernando), en una pequeña aldea del mismo nombre cerca de Merzouga (al sureste de Marruecos), y no os podeis hacer una idea de la mentalidad tan impresionante que tienen allí. La vicepresidenta era una chica que me explicó que era hidrogeóloga, y yo pensaba como esa chica después de haber estudiado en la universidad (en la ciudad que fuera) había decido volver a su aldea natal (en el culo del mundo) a alfabetizar a los niños y a ayudar a las demás mujeres que no han tenido la posibilidad de estudiar. Estubimos un rato grande hablando y me pidió que por favor dejaramos de darle caramelos y bolis a los niños que se amontonaban a las puertas de la asociación, y le pregunté muy sorprendido porqué. Ella me explicó que si los niños se acostubran a que los turistas le regalaran cosas no iban al colegio, y que ella utilizaba esos caramelos y bolis como premio a la constancia. Pero todavía quedaba la que para mí fue la mayor sospresa, cuando me estaba explicando las diferentes actividades que hacían en la asociación, mencionó la palabras mágicas: "conservación de medioambiente", y eso encendió una chispa en mi cerebro que aún sigue haciendome pensar, porque como pueden estar pensando en conservar su entorno si no tienen las necesidades básicas cubiertas. Esto me parece impensable en nuestra sociedad. Chapeau.

Ya os seguiré contando más historias increibles.


Un saludo

2 Comments:

Anónimo said...

COAGULOX NAGOREX

Aretusa said...

Me encanta ver tu visión de nuestro viaje. Cada uno fijándose en unas cosas, cada uno a mil por hora, cada uno dejando que se le quede una huella en un lugar u otro del corazón.
Según dices parece que este pueblecito está mil veces por encima de nuestras ciudades, no crees?
Sigo encantada de haberte acompañado y de saber que hay personas como tú cerca de mi vida.
Besos